martes, 5 de junio de 2012

Arrástrate como un gusano e intenta ser feliz

Siempre me han incomodado aquellos que tienen una sonrisa perpetua en su cara sin venir a cuento, pero aún más me incomodan aquellos que siempre transmiten de manera sistemática penas y tristeza. En todos los grupos sociales que se precien existe una de estas personas o si el grupo es muy desafortunado hasta dos. Estas personas que irradian tristeza, que parece que la vida les pesa y lo más trepidante que han hecho en los últimos meses ha sido comprarse un artículo del Teletienda aportan en estos tiempos un granito de arena más para que la situación sea un poco más triste.
Pero la realidad es que la actitud hacia la vida determina en gran medida el resultado que tendrás en ella, es decir, si eres una persona semejante a un gusano, probablemente tu vida termine podrida como una manzanita. Resulta curiosos que siempre que vemos a gente feliz de verdad, es decir que lloran cuando deben y ríen cuando lo sienten, lo son porque esa es su actitud frente a la vida. 
En multitud de ocasiones me he enfrentado a proyectos que me superaban, algo semejante a cuando un surfero se enfrenta a la gran ola con la única defensa de una tabla. Lo que está claro es que si el surfero no tiene la actitud de superar la ola, con toda probabilidad terminará envuelto en torbellinos de espuma, sal y arena, pero si la actitud es de superación tal vez la supere, o tal vez no, pero seguro que el surfero habrá llegado casi a lo alto y en el camino habrá aprendido. Pues exactamente lo mismo ocurre cada día en nuestras vidas, continuamente se nos presentan proyectos y problemas, decidir si te enfrentas a ellas como un gusano o como un surfero ya es cosa de cada uno, eso sí, si encontráis gusanos en vuestros círculos más cercanos no les dediquéis demasiado tiempo, porque ya sabéis que un gusano puede pudrir grandes superficies y nos puede pudrir a nosotros mismos.
Aunque resulta tranquilizador que la mayoría de la sociedad no ha tomado forma de gusano, también resulta alarmante que los surferos sean aún menos que los gusanos, de forma que la mayoría de la sociedad se encuentra en una lucha constante por vivir lo mejor posible, y resulta que, al fin y al cabo, esta mayoría seguramente lleguen a ser más felices que los gusanos que nunca sabrán lo qué es la felicidad y que los surferos, que por ponerse ambiciosos proyectos pocas veces llegarán a alcanzarla, no obstante, si debiera escoger una de las formas, gusano o surfero, lo tendría claro, a mí me gusta superar la ola con mi propia tabla. 
Las dificultades, la mayoría de las veces, se encuentran en nuestra propia mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario