miércoles, 29 de febrero de 2012

El huerto urbano; un escaparate tentador

Desde hace algún tiempo, desde la aparición de la crisis, se ha ido poniendo de moda una tendencia urbano-agrícola que no deja de ser un grito desesperado a la libertad del ámbito rural. Las tomateras en tiestos o los nuevos huertos urbanos que venden en el Leroy resultan tan llamativos y desoladores como ver un roble centenario en una maceta grande dentro de un invernadero. Pero no os equivoquéis, este artículo no es un canto a la libertad de las plantas, mi grado de enloquecimiento no ha llegado a estadios tan elevados; sino que es la respuesta a esa moda entre moderna y vintage que llama pueblerino al que siembra en sus huertos de pueblo pero que si el escenario cambia por un cajón de madera en la terraza del número 12 de un bloque de pisos, entonces, la actividad es de lo más snob. 
Es cierto que no todo el mundo puede mudarse a un pueblo o ¿si?; desde hace algún tiempo por lo que cuesta un metro cuadrado en una ciudad puedes adquirir todo un solar en un pueblo cercano a una urbe, pero lo que ocurre en realidad es que eso del huerto está muy bien para un rato, para tenerlo en el balcón y decir que lo tienes; es de lo más progre. Igual ocurre con las gallinas, cada vez más de moda en las urbes, y es que lo partes con tus colegas si les comentas que en casa tienes un par de gallinas que te dan huevos a través de una jaula tan minúscula como la tu piso y te abonan tu cajón de lechugas de la terraza, claro que unas gallinas hacen caca y eso no nos gusta tanto, porque en realidad lo que nos gusta del huerto urbano y de las gallinas urbanas no es otra cosa que la estética que proyecta sobre nosotros a la sociedad, ya que si quisiéramos de verdad ser auténticos nos trasladaríamos a un pueblo y nos dejaríamos de escaparates fashion que sólo intentan otorgar identidad a otra tribu urbana de pseudo ecologistas.
Creo que si traslado mi hogar a una ciudad pediré una plaza de garaje grande para que me quepa el tractor, eso sí que tiene que hacer alucinar a quien me vea ir al super a comprar un par de tomates. 

jueves, 23 de febrero de 2012

De cine: Cuando el frío y los lobos matan


El "Infierno blanco" protagonizada por Liam Neeson nos muestra una historia catastrofista que ya hemos visto en muchas otras películas en las que al ser humano se le pone contra las cuerdas con una naturaleza agreste y peligrosa, en este caso, tras un fatídico accidente de avión, un puñado de tíos duros y demasiado estereotipados se enfrentan a muchos grados bajo cero y unos lobos muy muy feroces.
Aunque entretenida, este "Infierno blanco" resulta muy previsible y llena de tópicos; una historia sin sorpresas. Un 5´5 para los tipos duros de la nieve.

martes, 21 de febrero de 2012

Respeto de humo


Continuamente, y más en estos tiempos convulsos, somos conscientes de que España cada día se asemeja más a Isla Tortuga que a una civilización ordenada y respetuosa: el pillaje, el regateo, engaño y tretas mil nos definen como pueblo desordenado, egoísta y, por qué no, envidioso y cotilla, una mezcla que nos impide constantemente evolucionar. Resulta curioso y admirable observar cómo en el resto de Europa, sobre todo si nos alejamos de la costa mediterránea, el respeto por lo público y por el individuo es ejemplar, y más curioso resulta cuando en estos países ven a los españoles como gente a la que hay que tener siempre a la vista, no la vayan a liar. 
Hace ya dos años me quedé perplejo al comprobar cómo en una ciudad universitaria como Bruselas se respetaba por completo la prohibición de fumar en los bares, y más llamativo fue cuando en Amsterdam, lugar conocido y admirado por los españoles por poder fumar porros libremente en los Coffee Shops, se respetaba a raja tabla la prohibición de fumar en bares y locales que no fueran los famosos y en peligro de extinción  Coffee Shops; o una ciudad cosmopolita y enorme como París también respetaba esta norma. Me pregunto por qué el español cree constantemente ser el más listo de la clase; todos hemos conocido al macarrilla de la clase, al que todo le daba igual y no había normas para él, y que incluso despertaba nuestra admiración, pero con el paso del tiempo descubres que el macarra se ha convertido en un mierda y que todas sus actitudes en realidad daban pena. Pues bien, esta es la actitud que tenemos los españoles constantemente; somos macarras y damos pena. Me produce asco pertenecer a una sociedad que no respeta mas que su propio beneficio, una sociedad que sigue saltándose las normas para satisfacer sus vicios. Lo realmente malo es que en este país de rateros somos capaces de construir cadenas de despropósitos y falta de respeto de una complejidad bárbara, porque un bar, para hacer competencia desleal permite fumar, hecho que no tardan en copiar los demás en vez de denunciar, pero es que la propia policía prefiere hacerse la sueca y seguir recaudando en carreteras desde escondites inverosímiles o cargando de manera feroz contra estudiantes menores de edad; claro que todo esto no pasaría si el individuo fumador no fuese tan egocéntrico y egoísta y asumiese que su vicio no sólo molesta a los que no compartimos vicio, sino que daña e irrita. Por tanto, como siempre, la responsabilidad de cumplir o no la ley reside en el individuo macarra, el individuo español que jamás podrá compararse a sociedades respetuosas y ordenadas, el individuo que siempre continuará con la boina calada hasta las cejas mientras mordisquea un palillo de madera en una tasca con olor a humo.
Creo que comenzaré a salir con un tambor, hecho que aún no prohíbe ninguna ley, y lo haré sonar en los tímpanos de los fumadores de un bar; tal vez así entiendan un poco por dónde van los tiros del respeto.

viernes, 17 de febrero de 2012

De cine: Un invitado escurridizo



Tras una angustiosa estancia en un ataúd en "Buried", Ryan Reynolds se va hasta Sudáfrica para relatarnos una historia con más de mil disparos por segundos, persecuciones, explosiones, gritos y enredos que deja en evidencia a todas las fuerzas de seguridad internacionales en el último trabajo de Daniel Espinosa: "El Invitado". Denzel Washington encarna el papel de una leyenda que trae de cabeza a la seguridad internacional sacando a la luz los trapos más sucios y corruptos de aquellos que nos tienen que proteger.
Una historia que puede llegar a recordar a la trilogía "Bourne" pero que queda escasa en el guión, con un argumento que entretiene por su trepidante ritmo más que por lo que nos quiere explicar que lo deja claro desde el inicio.
Un 6,5 para "El Invitado" que, a pesar de mantener una estructura quemada en el cine (perro viejo frente al que aprende), entretiene y no deja que caigas en el aburrimiento.

lunes, 13 de febrero de 2012

Igualdad... ¡por los cojones!

La lucha por la igualdad en esta península de enemistades perpetuas resulta una cosa descompensada, zafia y hasta obscena. Los complejos y el miedo a decir las cosas claras nos llevan a hacer el ridículo en cada decisión igualitaria que tomamos. 
Es algo razonable y obligado reconocer la igualdad de la mujer en todos los ámbitos de nuestra vida, faltaría más, pero llevo un tiempo en el que me planteo si en estos momentos soy yo, por ser hombre, quien está ahora en desigualdad; resulta que al montar un hombre una empresa no recibe ningún tipo de ayuda vinculada al simple hecho de ser hombre, sin embargo una mujer sí. Será que los jóvenes masculinos de este ordenado país deben tener más dinero y posibilidades que una mujer emprendedora. 
La publicidad, muy a menudo convertida en atalaya de juicios y punto de mira de los "istas", resulta que callan deliberadamente cuando aparecen anuncios que ridiculizan la figura del hombre, que no es que me moleste de manera personal, pero esos anuncios a la inversa dejarían puestos vacantes de algún creativo; simplemente considero que si se aboga por la igualdad, ésta debe ser real, ya que los tratos de favor hacia cualquier sector social genera, habitualmente, tremendas injusticias y desigualdades.
No me gustaría que el título de este artículo fuese una realidad: en el equilibrio de la balanza se encuentra la inteligencia y la igualdad real.

jueves, 9 de febrero de 2012

De cine: Descendientes de Clooney



Después de ver a Colooney enredado en multitud de comedias romanticonas, este actor tiene la habilidad de darte pequeñas sorpresas cinematográficas; ya lo consiguió con "Los Hombres que Miraban Fijamente a las Cabras", y ahora con "Los Descendientes" dirigida por Alexander Payne vuelve a sorprender con una comedia que baila entre el drama y lo romático. Una historia bien contada de manera sencilla, directa y con temas muy cotidianos. 
Toda la historia transcurre en las islas paradisíacas de Hawaii, una gran paradoja, ya que estas islas, a pesar de ser siempre sinónimo de relax, también pueden ser el marco de situaciones treméndamente estresantes y agotadoras.
Hay que destacar la interpretación de Clooney y de Amara Miller como Scotty, una niña que realmente cree lo que cuenta y te hace creerlo a pesar de que en la versión doblada pinchen en el doblaje de los más jóvenes.
Un 7,5 para "Los Descendientes".

martes, 7 de febrero de 2012

Si es una caja tonta ¿para qué perder el tiempo en ella?

Esta mañana me he levantado a las 8:30 y, como es habitual, he comenzado a cantar para despertar a mis gallinas; sin duda un nuevo día tranquilo en mi gallinero, pero al parecer no todo es tranquilo ahí fuera.
Hoy curiosamente, con motivo de la muerte de Antoni Tápies, se ha llegado a colar dentro de mi gallinero el audio que lanzaba una tv de un titular que decía: "Tàpies, la ética de la pintura"; un titular que me ha llevado a pensar en la televisión en general, en si su existencia ha hecho bien o mal a nuestra sociedad y su estructura. Está claro y es del todo innegable que la televisión representa un reclamo de entretenimiento fundamental en la vida de casi todos, de hecho, resulta sorprendente y extraño cuando alguien dice que no tiene televisión, es más, siempre nos queda la duda de si existirá realmente algún televisor en su vida...
Desde hace mucho tiempo creo que la tv ha tenido un papel importantísimo en el declive y corrupción de nuestra sociedad. Siempre que se abordan temas de estos se habla de quién tiene la culpa: la televisión por emitirlo o la audiencia por demandarlo. Realmente no se cuál será la resolución a este debate, pero cada día estoy más seguro de que en aquellas personas o sociedades en las que no existe tv, la ética y los valores humanos son una realidad; y no hablo de cultura, sino de ética y valores, de unos valores superficiales, consumistas, competitivos, ambiciosos, egoístas y maleducados. Desde luego que estos comportamientos y muchos más los tiene el ser humano marcados en su genética, pero resulta que cuantitativamente, la tv dedica casi la totalidad de su programación a fomentar nuestros roces y diferencias; y somos tan frágiles de mente que pocas veces somos capaces de elegir programaciones que huyan del fomento de instintos agresivos, de lo contrario La 2 no sería uno de los canales menos vistos frente a Tele5 que es una de las más vistas.
Hoy creo, que un mundo sin televisión nos haría más bien que mal, y si no ¿por qué la iban a llamar la caja tonta?

jueves, 2 de febrero de 2012

De cine: Edgar



El último encargo que ha recibido Eastwood parece que tocará los pelendengues al orgullo americano. Si Ang Lee ya se atrevió a poner dos vaqueros, el símbolo americano por excelencia, amándose de manera homosexual en Brokeback Mountain, ahora Clint se atreve nada más y nada menos que a poner al fundador del F.B.I. como un homosexual; seguramente represente una gran ofensa al siempre tolerante pueblo americano. 
J. Edgar, encarnado por Dicaprio, resulta ser un desconfiado, racista, introvertido, mentiroso, cobarde y rarito personaje que su compulsiva inseguridad le lleva a fundar el F.B.I. 
A lo largo de las dos horas y cuarto que dura el film, pero que parece durar dos horas y veinte, Edgar nos muestra sus memorias contadas a su manera y una historia algo lenta y con escasa acción policial en las que describe el nacimiento de este cuero del estado estadounidense.
Un 6 será mi nota para esta película por la valentía del director de meterse enjardines.